Si besar fuese pecado







Cuando la noche se despliega,
lo falaz salpica las calles,
llenándola de almas
que buscan el ángel del deseo...
Pasiones enloquecidas
salpicadas de tibias gotas de miel.

Hoy llego a vuestra vida
a garantizar mi risa,
agasajos de exhalaciones,
caricias para florecer,
ardientes besos
en la comisura de los labios
y una pequeña huella,
marcada y tatuada
en cada gemido de tu piel.

Si.... ¡¡¡soy el pecado!!!,
la lujuria de vuestros sueños,
aún cuando estéis despierta.
Me llaman también marea,
tormenta de sensaciones,
rocío de las mañanas,
fragua ardiente,
creado para vuestro gozo.

Óptica y sueños 
de vuestras ilusiones;
el Arcángel creado con amor y pasión,
creador de jadeos,
de vuestras gotas de sudor;
devorador de delicias de ámbar,
de mirada de miel y ojos de deseo...
Soy el pintor que enloquece
al diseñar cada una de vuestras bellezas
–tanto corpórea como espiritual-.

Me llaman fuego...  
Ascua viva,
señor de los suspiros,  
de los susurros...
Para vos, damisela
son las más bellos versos,
todo mi afecto;
todas mis apetencias...
Soterrar vuestra apatía,
amaros con la lozanía 
y magia de cada beso.


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Quino ©
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